Para empezar diré que Batman no era uno de mis personajes favoritos de cómics ni dibujos animados y parece ser que el cine me lo confirma.
Fui a ver la última de Batman con unas expectativas altas, pero el visionado me lleva a opinar que es una película pasable con un cinco justo.
Es una película hueca, de diálogos poco interesantes y pésimos así como peleas bastante malas y cutres.
El argumento de la historia es artificial en muchos casos, es predecible y parece pegado a lo cutre salchichero.
La película dura casi tres horas pero se hace pesada porque el tiempo se detiene, el hilo argumental es lento, alarga escenas innecesarias y escenas de más importancia se acortan. Muchas escenas de relleno.
Hay demasiados protagonistas y eso da como resultado que no se pueda profundizar en ninguno y que pierdan carisma.
Batman es derrotado con facilidad por Bane que parece imparable e indestructible y finalmente pierde todo interés cuando es vencido con bastante soltura por un Batman más poderoso y recuperado milagrosamente de la columna que tenía partida.
Por no hablar del pésimo doblaje de Bane y Miranda.
Aunque cuando salimos del cine comentaron que el director no iba a continuar con la saga, el final deja lugar a una posible nueva producción.